¿Por qué tentarse al olvido,
por qué arriesgarse al dolor
si no es buscando el abrigo
que puede brindar el amor?
¿Por qué más valdría la pena
descubrir el corazón,
mostrar los vacíos del alma
sin importar el ardor?
Repasar antiguas llagas
con los dedos como espinas,
si a pesar de lo que hagas
o de cuan duro lo intentes,
nuevas penas, como dagas
se clavaran en tu mente.
Si el que no arriesga no gana
y el que arriesga a veces pierde,
si el amor toca tu puerta
y cuando le abrís te muerde,
y vos la dejas abierta
con la inocente ilusión
de que el próximo que toque
te curará el corazón.
Si no es necesaria certeza,
ni siquiera garantía,
si con solo una promesa
te entregaría mi vida.
Y si la vida perdiera
y mi corazón rompieses,
moriría y nacería
de nuevo un millón de veces.
Y en cada tiempo de vida
de aquellos varios millones
te daría nuevamente
la posesión de mi alma,
para morir finalmente
con la conciencia en calma:
Hice todo lo qu pude,
lo que tuve lo arriesgué,
y entre intento y decepciones
de mí, jamás te arranqué.
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