domingo, 25 de marzo de 2012

No sabes en dónde estás ni a dónde vas, lo único que tenés claro es de dónde venis... Y no querés olvidar eso.
Puedo decir que aprendí a conocerte, puedo decir que me encariñé con tus palabras y endulcé mis oídos con ellas, que creé un mundo mágico dónde todo esto podía terminar bien.
Puedo afirmar que te quiero, pero que debo continuar sin vos.
Puedo entender que no me equivoqué, sino que aposté todas mis fichas a un par que no tenía chances de ganar, porque así lo sentí.
Puedo estar triste, puedo estar deshecha, pero sé que voy a salir adelante.
Puedo decir que me arrepiento de haberte conocido, pero no sería real: no me arrepiento de nada.
Puedo tener el corazón roto otra vez, pero tengo también la fuerza necesaria para juntar los pedazos...
No voy a olvidar, voy a superar... voy a crecer.

No estoy enojada con vos por no ser el hombre adulto que esperaba que fueras, estoy odiándome a mi misma por pretender eso de vos, y por depositarte esa confianza que no debí.

A juntar los pedazos... no queda otra.-


No hay comentarios:

Publicar un comentario